Este método se basa en el Amor de las Fuerzas Superiores hacia cada persona, en aceptar su ayuda y en conectarse con la Energía del Amor, seguido de un aprendizaje para la autosanación y la autoconservación mediante este método.

Es un método único, confiable y sencillo que no requiere intervenciones médicas invasivas. Los mecanismos naturales de curación y conservación de la salud son la base de una vida larga y feliz para quienes han pasado por el tratamiento mediante el método de Sanación Divina y Energía del Amor de las Fuerzas Superiores.

Este método, otorgado desde lo Alto, permite sanar el alma, el cuerpo, el aura y el campo energético de una persona. Ayuda a limpiarse de programas energéticos negativos, como influencias destructivas, mal de ojo, hechizos, maldiciones, etc., elimina problemas kármicos y brinda la oportunidad de desarrollarse energéticamente después del tratamiento. Estas técnicas naturales y únicas, dictadas por las Fuerzas Superiores, no solo ayudan a conservar la salud, sino también a encontrar alegría, felicidad y armonía.

Las Fuerzas Superiores lo saben todo, lo pueden todo, y otorgan a cada persona la posibilidad de desarrollar sus capacidades, abrir sus chakras y centros energéticos del cuerpo.

Este método también permite mantenerse en contacto constante con las Fuerzas Superiores a través de su instructor, ayudando en su propósito. Esto proporciona a la persona independencia energética, protección contra influencias externas y libertad para ser feliz, armonioso y saludable.

1. Primera etapa – Penetración de energía negativa en el cuerpo energético

El ser humano interactúa constantemente con diferentes tipos de energía: tanto positiva como negativa. Cuando se enfrenta a influencias negativas (estrés, conflictos, envidia, miedo, pensamientos negativos), esta energía primero penetra en su campo energético, el aura.

Fuentes de influencia negativa:

• Vivencias emocionales: miedos, resentimientos, ansiedad.
• Conflictos con otras personas, entorno tóxico.
• Creencias negativas y autocrítica.
• Influencia de energías externas negativas (ataques energéticos, lugares con carga negativa).

En esta etapa, la vida física de la persona aún no ha cambiado, pero su sistema energético ya se ha visto afectado.

Analogía con un virus:

Al igual que con una enfermedad, el virus simplemente entra en el organismo al principio, pero aún no se manifiesta — el sistema inmunológico lo mantiene bajo control.

2. Segunda etapa – Debilitamiento del cuerpo energético

Si la energía negativa continúa afectando, y la persona no limpia su campo energético ni restablece el equilibrio, su aura comienza a debilitarse. Como resultado:

• Los chakras se bloquean y se desequilibran.
• El aura se vuelve vulnerable y pierde la capacidad de proteger a la persona.
• El flujo energético se altera, creando un desequilibrio.

Signos de debilitamiento del cuerpo energético:

• Cansancio constante, falta de energía.
• Inestabilidad emocional, ansiedad, irritabilidad.
• Pérdida de motivación, sensación de apatía.
• Pensamientos negativos frecuentes, sensación de "pesadez" interior.

Analogía con un virus:

Cuando la inmunidad se debilita, el cuerpo comienza a fallar, aparecen los primeros síntomas de la enfermedad: debilidad, letargo, malestar.

3. Tercera etapa – Transición a la realidad física

Si la energía negativa continúa destruyendo la energía de la persona y su aura ya no puede contener este proceso, los problemas comienzan a manifestarse en el mundo real.

¿Cómo se manifiesta esto?

• En la salud: aparecen enfermedades, fatiga crónica, trastornos del sueño.
• En las relaciones: aumentan los conflictos, la persona atrae a personas negativas.
• En las finanzas: comienzan pérdidas inesperadas, deudas, falta de oportunidades.
• En los acontecimientos de la vida: surgen fracasos, obstáculos, dificultades.

Analogía con un virus:

Cuando la inmunidad finalmente se debilita, la enfermedad se manifiesta por completo: fiebre alta, dolor, inflamación. Lo mismo ocurre con la energía negativa: cuando el aura ya no puede contenerla, se manifiesta en el mundo material y crea problemas reales.

4. Conclusión – Cualquier problema en la vida comienza con un desequilibrio energético

Cualquier situación en la vida es un reflejo del estado energético interno.

Si una persona enfrenta dificultades, significa que su energía ya está debilitada y la negatividad ha logrado pasar a la realidad física.

Si una persona se enferma con frecuencia, es una señal de que su campo energético está contaminado y debilitado.

Si en la vida ocurren fracasos, significa que su flujo energético está bloqueado y no está atrayendo las vibraciones correctas.

Si está rodeado de personas tóxicas y conflictos, eso indica un desequilibrio en su centro energético de interacción con el mundo.

Así como cuidar la salud física ayuda a evitar enfermedades, cuidar de tu energía previene problemas en la vida. Todo comienza desde el interior.

Dios ama a todos por igual y da a cada uno la oportunidad de una vida feliz. Pero las personas sufren no por culpa de Dios, sino por las consecuencias del poder creador de otras personas.

Por eso, todo depende solo de ti: usar tu poder para liberarte del mal y crear, o permanecer con él.

El cuerpo energético es la base del ser humano, su doble energético. Todas las enfermedades del ser humano nacen y existen en el cuerpo energético.

El alma es lo que fue creado por Dios. Se desarrolla, comete errores, adquiere experiencia de vida y enfermedades kármicas, sufre ataques externos y recibe los golpes del destino.

Para ayudar a las personas a limpiar y sanar su alma y su cuerpo, las Fuerzas Superiores crearon un método que dominan los especialistas de nuestro centro: el método de la "Energía del Amor de las Fuerzas Superiores".

Se ofrece a las personas una oportunidad única de purificar el alma y el cuerpo, comenzar una nueva vida desde cero, conservando la experiencia positiva y los conocimientos de encarnaciones pasadas, y desarrollarlos hasta la perfección absoluta.

Sin embargo, la espera solo conduce a la inercia. Muchos temen comenzar algo importante hasta que sientan que todo encaja perfectamente. Esperan condiciones ideales, aprobación o apoyo para ganar confianza. Pero esta actitud los detiene. En realidad, el progreso comienza cuando una persona decide actuar a pesar de las dudas y de las circunstancias imperfectas.

Intentan forzar que los acontecimientos se desarrollen según sus deseos, pero al final solo se encuentran con resistencia. En lugar de dejar que la vida fluya de forma natural, luchan, se tensan, temen perder oportunidades, sin darse cuenta de que esa lucha es precisamente lo que impide su éxito. El verdadero progreso llega cuando las acciones no se basan en el miedo, sino en la confianza interior, la armonía y la fe en el proceso.

Y ahí es donde muchas personas se detienen. Sienten miedo y lo interpretan como una señal para detenerse. Pero el miedo no es una señal para parar, sino una luz verde para avanzar. Es una señal de que estás a punto de entrar en algo más grande que tu estado actual, algo que te hará crecer y, en última instancia, algo que deseas.

Debes estar dispuesto a confiar en la guía recibida, incluso cuando te asuste. Incluso cuando no tenga sentido para tu mente racional. Incluso cuando implique soltar todo lo que creías saber. Esta es la verdadera prueba de tus intenciones.

No se trata de crear una vida cómoda, sino una vida que refleje tu máximo potencial. Y eso significa recorrer un camino que otros no pueden ver o comprender. Pero lo hermoso es que, cuando comienzas a seguir esta guía, cuando empiezas a confiar en las Fuerzas Superiores que siempre te dirigen, la vida se vuelve mágica.

Las sincronicidades se vuelven normales. Las oportunidades aparecen de la nada. Y cuanto más confías en este proceso, más recibes. Es como un baile: das un paso — las Fuerzas Superiores dan un paso, tú te mueves — las Fuerzas Superiores se mueven contigo.

Y no es un proceso pasivo. En este proceso, tú eres un participante activo de tu evolución.

Cuando te sientas a esperar que las Fuerzas Superiores te den lo que deseas, no lo hacen simplemente. Ellas lo dan cuando lo creas junto a ellas en cada paso. Escuchas, confías y tomas acciones alineadas.

Cuanto más difíciles sean las pruebas que enfrentes, mejor será tu vida, porque al superarlas estarás generando la energía que se convertirá en la base de tus resultados.